El trebol: de planta a amuleto verde

ORIGEN DE LA SUERTE IRLANDESA

A medida que se aproxima la celebración del Día de San Patricio, toma su lugar estelar uno de los símbolos más representativos de la fecha: el trébol.
En efecto, el trébol, esa pequeña planta forrajera de hojas generalmente divididas en tres lóbulos que crece espontáneamente en las praderas, entre hierbas y arbustos, es uno de los máximos protagonistas de este festejo.
Su imagen decora las calles, las tiendas y los colegios, así como se ve en los botones, sombreros y vestimenta que muchos llevan puestos en anticipación a la celebración de "la fiesta verde".
Esto se debe a que la clase de trébol a la cual se le conoce como shamrock en inglés es el símbolo nacional más reconocido de Irlanda, así como el más querido.
Y es que una popular leyenda irlandesa establece un vínculo directo entre el trébol y San Patricio, patrón de Irlanda y responsable de la conversión al Cristianismo de aquel país europeo durante el siglo V.
La leyenda relata que en una ocasión, el santo se encontraba frente a un grupo de celtas tratando de explicarles el misterio de la Santa Trinidad, pero pese a sus esfuerzos, ellos no lograban comprender este concepto tan complejo.
De pronto, San Patricio miró hacia el suelo y notó cómo frente a sus pies crecía un trébol en medio de la hierba. En ese instante, San Patricio arrancó la pequeña planta y la mostró a su público, explicando que de la misma manera que de un solo tallo de trébol brotaban tres hojas, así el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, eran uno solo.
Los irlandeses atesoran al trébol por esta razón, utilizándolo hasta el día de hoy no sólo como símbolo importante de las celebraciones que se realizan en honor a San Patricio cada 17 de marzo, sino como emblema nacional.
Sin embargo, además de este, existe otro tipo de trébol al que se le conoce como "el trébol de la buena suerte".
A diferencia del trébol común de tres hojas o shamrock, el trébol al que llaman "de la buena fortuna" se produce debido a que una mutación le añade en una hoja adicional, lo cual quiere decir que en vez de tres, posee cuatro hojas en total.
A este tipo de trébol se le atribuye la propiedad de dar buena suerte desde varios siglos atrás.
Son los propios celtas, antiguos habitantes del territorio irlandés, a quienes se les atribuye la idea de que el trébol de cuatro hojas sea portador de buena suerte. De acuerdo a sus creencias paganas, esta planta era un talismán mágico que podía ser utilizado para la protección en contra de los malos espíritus.
Esta superstición perdura hasta el día de hoy, aunque con ciertas modificaciones.
La tradición popular dice que cada una de las hojas del "trébol de cuatro hojas" posee un significado especial: la primera de ellas representa la esperanza, la segunda la fe, la tercera el amor, y la cuarta y última, la buena suerte.
Otros sostienen que la primera hoja a la izquierda del tallo trae fama, la segunda riqueza, la tercera el amor y la cuarta salud.
Desafortunadamente, toparse con uno de estos tréboles no es nada fácil. Es más, los expertos aseguran que de cada 10.000 tréboles, solo uno contará con cuatro hojas.
Aun así, muchos han intentado encontrar alguno, rebuscando entre los arbustos y el follaje, con la esperanza de que por algún milagro, aparezca este amuleto de la naturaleza.
La tradición indica que aquellos que logren encontrarse con uno, sobre todo si ocurre por coincidencia, contarán con buena fortuna.
Esto ha contribuido a que dentro del grupo de fieles admiradores del trébol de cuatro hojas se encuentren grandes figuras. Entre ellas, el ex presidente estadounidense Abraham Lincoln, de quien se dice que acostumbraba llevar un trébol de cuatro hojas en su bolsillo, excepto el día en el que fue asesinado, día en el que se afirma no lo llevaba consigo.
En la lista también se incluye al emperador francés Napoleón Bonaparte, quien se salvó de una muerte segura por casualidad al esquivar una bala en el momento preciso en el que se agachaba para recoger un trébol de cuatro hojas.
En la actualidad, muchos colocan el trébol dentro de una Biblia, mientras otros lo ponen en su zapato o en su bolsillo. A falta de un trébol natural, algunos utilizan pendientes, dijes y demás accesorios y adornos con la forma del trébol para atraer la buena fortuna.
De esta forma, el simpático trébol ha superado su estado natural como pequeña y espontánea planta pues con sus tres hojas actúa como recordatorio de un concepto divino, mientras que con cuatro se ha convertido en un símbolo universal de la buena suerte.